miércoles, 5 de febrero de 2014

55 años

Mientras trabajaba como portero en una escuela secundaria conocí a Crisanto, era una persona muy especial, con un encanto extraordinario y una belleza exótica. Tenía 16 años, venía de pase con antecedentes de violencia familiar. Crisanto era travestí y estaba dando sus primeros pasos para vestirse de mujer todo el día. Usaba unas calzas y un topcito. Nunca la vi con una campera o un pulover, me la cruzaba por la calle en invierno y siempre andaba con top o una musculosa, aunque lloviera o nevara, y de minifalda. Los compañeros del curso y en general los varones la miraban mal y la discriminaban todo el tiempo. A cada rato estaba en la dirección por una pelea con alguien que la insultaba. ¡Negro puto! Le decían cuando pasaba por los pasillos. Crisanto tenía mucha personalidad para aguantar ese tipo de bajezas pero también el carácter necesario para ponerle los puntos a cualquiera. Conmigo tenia buena onda, yo le convidaba unos mates en los recreos o cuando se escapaba del aula y andaba dando vueltas. Encima los preceptores no ayudaban, les parecía que Crisanto provocaba y por eso terminaba agredida. Tenía cara de gitana, era muy simpática, todo el tiempo bromeaba y decí cosas divertidas, a veces subidas de tono. Incluso llegó a proponérseme y se rió cuando me negué. A pesar de que ya le habían advertido volvió a venir maquillado, no la dejaban pero a las mujeres si. Recuerdo haber visto a una preceptora que la llevaba al baño y la obligaba a sacarse el maquillaje. Terminó dejando la escuela. Me enteré que comenzó a prostituirse, primero acá en el pueblo después en la capital de la provincia. Hace unos años me había llegado el rumor de que la habían matado, resultó ser solo un presagio. La volví a ver hace unos meses, la vi de lejos y no me reconoció. No se si me habría saludado, era otra persona. Tendría unos veinticinco años, la alegría de antes ya no estaba, había una persona curtida por la vida en su mirada. Hoy por la web, noticias de Crisanto, asesinada por un menor de 14 años que le dijo puto y después le clavó tres veces un cuchillo tramontina. De madrugada, trabajando, luchando como siempre contra la estupidez humana, cansada de que nadie la entienda y la deje ser libre.
Te voy a recordar siempre Crisanto.