martes, 30 de septiembre de 2014

¿Qué hacer? ¿qué hago?

Desperdiciando entrada por menudencias patéticas de una vida singular, como todas. ¿Voy o vengo? ¿Dónde estoy? Comiendo ensalada en el hall central. ¿Rúcula o radicheta? dijo la cheta de tu mamá.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Frases célebres

El perfume de las flores es el rastro del alma en su viaje diario hacia dios.
Hombre absoluto, dios relativo.
El niño no sabe cual es su árbol.
¡¡Pimienta!! ¿querés apurar los mocos?
El artista es un ser tocado por dios ¿cómo te va?!.. tocado por dios.
Fascina el horror.
El cuadro no tiene fin, hay que saber cuando dar por terminado un cuadro.
Cien palos por mi culo.
Hoy es una gran día, comienzo a iluminar las estrellas convirtiéndome en espejo.
Comete la tuca que después nos fumamos el zorete.

martes, 23 de septiembre de 2014

Días salvajes

Jazz se encuentra convaleciente desde hace un par de días. Una gripe furiosa no lo deja levantarse de la cama. Lonie y Ana se turnan para atenderlo en todo lo que necesite. La fiebre no baja, llamaron al médico quien indicó reposo. Por la noche Jazz no puede dormir pero no le dice nada a las chicas para no molestarlas. Divaga en pensamientos inútiles.
Jazz: ¿Qué he hecho para merecer esto? ¡bah! se lo que hecho en verdad. Si bien he tratado de ser una buena persona en algún lado me he extraviado, recuerdo aquel niño, hijo de la empleada que había en casa de mis padres, yo tendría doce años y el niño tres o cuatro. Me molestaba su presencia, vaya a saber por que. El pibe vivía con hambre y yo disfrutaba haciéndole desear el pan con manteca y dulce que solía desayunar. Pobre niño, a merced de un imberbe, estúpido y aburrido adolescente, que llegó a pellizcarlo para sacarse su modorra de onanista. Pobre niño, años después me encontré a su madre quien entre lágrimas me contó que su hijo había sido abusado por su profesor de danza. ¿En cuánto colaboré yo para que se propiciara ese abuso? Debo haber afectado mucho la autoestima de ese niño. Jazz se sienta en la cama y mira por la ventana la tormenta.
Jazz: Que malo he sido, también recuerdo lo que hice aquella noche con Juanito el borrachín del pueblo. Manejaba con mucha inconsciencia, no entiendo como nunca tuve un accidente. Tendría dieciséis años y tomaba mucho cuando salía de noche. Dábamos vueltas y vueltas por el desolado pueblo. En una esquina nos encontramos a Juanito arrodillado en el medio de la calle, con un pedo tal que no se podía levantar, ni siquiera moverse, temblaba bajo la lluvia. Recuerdo las risas de mis amigos, seguí adelante pero en la siguiente esquina di la vuelta en u y aceleré a toda velocidad. Las sonrisas de mis amigos se transformaron en miedo, yo me sentía lleno de una hoy apestosa adrenalina, y con ganas de probar no se que a no se quien. Aceleré cada vez más, Juanito seguía allí, arrodillado, las luces de la camioneta lo encandilaban cada vez más, levantó su mano para taparse los ojos mientras yo le pasaba tan cerca que creí que lo había tocado, miré por el espejo retrovisor y ahí seguía Juanito arrodillado. Mis amigos suspiraron a carcajadas y yo inmediatamente me sentí el ser humano mas tonto y despreciable del mundo. ¿Qué culpa tenía Juanito?

sábado, 20 de septiembre de 2014

Banda de rock

Jazz escribe en su blog a las cinco de la mañana, Ana y Lonie me llevaron a un recital de rock, tocaban sus amigos de la facultad. El ambiente no ha cambiado tanto. Me siento cómodo en la penumbra de la sala, escuchando rock y masticando deseos. Me imaginé arriba del escenario, como en los ochenta, cuando tocaba el bajo en La Carroña Puelche. La música, si uno tuviera mas tiempo, me dedicaría años a la música, abandonando todo. El tiempo no abunda, crear música es trascender de la mejor manera, con ritmo y con groove.

viernes, 19 de septiembre de 2014

lo que quiere la Chola, lo que quiere es que la besen, lo que quiere la Chola, lo que quiere es que la besen, que quiere, que quiere, que quiere que la besen, que quiere, que quiere, que quiere que la besen.

¿Y la Chola?

El Zurdo maneja de regreso a su casa. La Chola lo iba a estar esperando, siempre, cuando cruza la puerta, ella va a su encuentro. Con la burda excusa de un beso pero con la oscura intención de encontrarle olores de otras mujeres. ¿Qué cara pondrá esta noche?, se pregunta el Zurdo, cuando en lugar de jazmines y rosas huela semen y tabaco.

Grenouille un poroto al lado de la Chola

lunes, 15 de septiembre de 2014

Viaje al nuevo mundo

Ana, Jazz y Lonie viajan en auto a la playa. Chicas, dijo Jazz, tengo que decirles algo, soy gay... No me miren así, estoy empezando una relación con el Zurdo.
Ana: ¿Con el Zurdo?
Lonie: Pensé que te gustaban las mujeres.
Jazz: Es verdad, me gustaban, tuve mucha suerte con las mujeres, pero ya no me motiva lo mismo que antes, ahora cuando se me cruza un tipo que me gusta, no puedo dejar de imaginar que le chupo la pija.
Ana: No seas desubicado.
Jazz: Chicas, ustedes son las únicas a las que le cuente esto, y eso es porque las aprecio y quiero que sepan todo de mi, porque soy su padre.
Después de unos segundos de silencio Ana y Lonie comenzaron a reír a carcajadas.

martes, 9 de septiembre de 2014

No puedo dejar de sufrir por la farmacia cerebral

La unidad mínima de conciencia conocida es la célula, decide que receptores se abrirán a los pentapéptidos, luego se vuelve adicta a ciertas emociones y como resultado de ese proceso celular nos quedamos enredados en nuestras obsesiones. No puedo dejar de estar preocupado por algo, no dejo de pensar en el tema hasta que se resuelve o explota mi cabeza, generándome una gran angustia e impotencia, en todos los sentidos de la palabra. Jazz le cuenta esto al Zurdo mientras toman whisky, desnudos en la cama.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Lonie y Ana

Ana elegía verduras en el supermercado, morrones verdes, amarillos, colorados, cuando una joven de su misma edad se paró frente a ella mirándola a los ojos, y le dijo, hola soy tu hermana, que suerte tenés de poder estar con papá, a mi ni me atiende el teléfono, ¿vos cómo hiciste? Esa noche, cuando Jazz volvió del bar, las encontró a las dos comiendo en la cocina.

martes, 2 de septiembre de 2014

Frases para conciliar el sueño

Un poco mas al sur que en el anterior post, Jazz y el Zurdo charlan animadamente.
Jazz: Siempre que me voy a dormir me cuelgo con algunas ideas que me permiten conciliar el sueño. Zurdo: ¿Para conciliar el sueño? Yo me acuesto y quedo planchado.
Jazz: Yo no puedo dormir sino me imagino en estas situaciones. Al principio pensaba, que bueno sería jugar al basquet con el ex presidente menem con minúscula, y ganarle claro. Me acuerdo el partido con el gigante Gonzalez, donde nadie lo marcaba, y el tipo, se mando tres dobles. Después me colgué con lo del Dorado y todas las noches para dormirme me imaginaba remontando ese río, que me llevaba al Dorado. A veces encontraba un avión estrellado con dólares y cocaína, otras una veta de oro o piedras preciosas, a veces después de beber de la fuente dorada podía volar y volvía al pueblo volando de noche entre las nubes. Ese pensamiento me acompañó años y era infalible, me imaginaba el río y al instante estaba roncando. Cuando me cansé de eso, me enrosqué con unos chetos a quienes había pagado con su misma moneda, una especie de versión de El juguete rabioso de Arlt, ¿viste?
Zurdo: ¿Eh?
Jazz: Me imaginaba sus caras, me resultaba muy relajante, lo dejé porque pensé que en el algún punto les estaba haciendo un daño y no quería eso, no se lo merecían, no se merecían ni siquiera eso. Ahora estoy en otra, apenas me acuesto, después de rezar, me doy vuelta en la cama y mientras aprieto mi almohada favorita pienso y me digo a mi mismo, que ganas de culiarme un hermoso culo gordo. Zurdo: El boludo te dicen a vos.