viernes, 21 de febrero de 2014

Dope escape

Escapándole al resfrío y a la gripe, me escabullí en la radio de un amigo y despegué desde la casa del gato, en el tejado de chapa de zinc. El eter sopor, escuchando la música de del Olmo, tapó el picor de la garganta, el hastío de la mente y el dolor en el cuerpo. Santa dope. Justo ahora no tengo problemas. Encima la música repsicodélica, un temita para esta hora, justo para tipos como vos y yo. ¿Y vos quién sos? Chau pucho, listo el pollo, fuiste alpiste no exististe.

El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza

Da igual aquí que allá. Nada nuevo encontraremos en las colinas de Marte, diferente sí pero no nuevo. La vida es maravillosa y el hecho de que concluya no le quita relevancia. Vivir es también morir. Parece una simple coincidencia la similitud entre nuestro sistema planetario y los átomos, que forman células y luego moléculas que se parecen a las nebulosas. Un punto de partida importante es dejar de lado la escala humana para buscar entender algo. Rápido, lento, grande, chico, todo, nada, son categorías vacías. de contenido. da igual aquí que allá.

sábado, 8 de febrero de 2014

Donar esperma

sin mirar a quien. Una forma de perpetuarse. Dentro de cientos de años un humano parecido a usted andará dando vueltas por allí. No tenga hijos, done esperma.
Milk South, estamos para ayudarlo a acabar con su angustia.

viernes, 7 de febrero de 2014

El vuelo de la mariposa

Viento tibio y dulce. Cada aleteo la llena de belleza, el aroma de un delicioso néctar proviene de todos lados. Flores rosas, blancas y amarillas. La luz del sol calienta sus alas y le permite llegar más alto, hasta las nubes, desde allí ve el mundo y lo grande que es. El tiempo corre lentamente, casi al trote. En vuelo casi eterno baja en círculos, cada flor le ofrece un néctar especial, los hay alucinógenos y afrodisíacos. Una macho aletea cerca, es absolutamente bello. Al atardecer los cuerpos se funden en un beso infinito. Llega la noche, todo ha terminado. Mañana quizás vuelva a salir el sol.

El tiempo pasa

Nos vamos poniendo tecnos. El amor no lo reflejo como ayer.

miércoles, 5 de febrero de 2014

55 años

Mientras trabajaba como portero en una escuela secundaria conocí a Crisanto, era una persona muy especial, con un encanto extraordinario y una belleza exótica. Tenía 16 años, venía de pase con antecedentes de violencia familiar. Crisanto era travestí y estaba dando sus primeros pasos para vestirse de mujer todo el día. Usaba unas calzas y un topcito. Nunca la vi con una campera o un pulover, me la cruzaba por la calle en invierno y siempre andaba con top o una musculosa, aunque lloviera o nevara, y de minifalda. Los compañeros del curso y en general los varones la miraban mal y la discriminaban todo el tiempo. A cada rato estaba en la dirección por una pelea con alguien que la insultaba. ¡Negro puto! Le decían cuando pasaba por los pasillos. Crisanto tenía mucha personalidad para aguantar ese tipo de bajezas pero también el carácter necesario para ponerle los puntos a cualquiera. Conmigo tenia buena onda, yo le convidaba unos mates en los recreos o cuando se escapaba del aula y andaba dando vueltas. Encima los preceptores no ayudaban, les parecía que Crisanto provocaba y por eso terminaba agredida. Tenía cara de gitana, era muy simpática, todo el tiempo bromeaba y decí cosas divertidas, a veces subidas de tono. Incluso llegó a proponérseme y se rió cuando me negué. A pesar de que ya le habían advertido volvió a venir maquillado, no la dejaban pero a las mujeres si. Recuerdo haber visto a una preceptora que la llevaba al baño y la obligaba a sacarse el maquillaje. Terminó dejando la escuela. Me enteré que comenzó a prostituirse, primero acá en el pueblo después en la capital de la provincia. Hace unos años me había llegado el rumor de que la habían matado, resultó ser solo un presagio. La volví a ver hace unos meses, la vi de lejos y no me reconoció. No se si me habría saludado, era otra persona. Tendría unos veinticinco años, la alegría de antes ya no estaba, había una persona curtida por la vida en su mirada. Hoy por la web, noticias de Crisanto, asesinada por un menor de 14 años que le dijo puto y después le clavó tres veces un cuchillo tramontina. De madrugada, trabajando, luchando como siempre contra la estupidez humana, cansada de que nadie la entienda y la deje ser libre.
Te voy a recordar siempre Crisanto.

Robamos pero hacemos

domingo, 2 de febrero de 2014

Recitales

Charly García, The Cult, Sting, Las Pelotas, Tracy Chapman, UB40, Laurie Anderson, David Bowie, Eric Clapton, Keith Richards, Los Ratones Paranoicos, Dave Holland, Vitale y Baglieto, Dino Saluzzi, Javier Malosetti, El Soldado, Peter Gabriel, Mick Taylor, La Carroña Puelche, Steppenwolf, Pappo, Hoppo, Diego Frenkel, Adriana Varela, Capitán América, Kevin Johansen

sábado, 1 de febrero de 2014

11 años

Aprendí a nadar en Plaza Huincul, ciudad petrolera que en esa época estaba en su apogeo. Como no tenían ríos ni lagos por la zona construyeron piletas enormes y desde toda la provincia iban a nadar allí. La tercera vez que fui me tocó parar en la casa de unos chicos mucho más pequeños que yo, era una especie de intercambio estudiantil, nosotros los recibíamos en invierno cuando venían a esquiar y ellos en verano para aprender a nadar. La madre de los chicos era muy hermosa y desenfadada, andaba en camisón por todo la casa. Por la noche, a la hora de dormir, estábamos mirando la tele con los chicos en la cama de sus padres, de repente entró la madre, se sacó el camisón y se quedó en remera y bombacha, yo me puse nervioso y se me erizó toda la espalda. Ella se acostó en la cama junto a nosotros, notó que me había puesto colorado y me sonrió de una manera que me pareció muy provocativa, después llegó el padre, también se acostó aunque por suerte nos mandó a todos a dormir. Cuando estábamos acostados y hablaba con los chicos, uno de ellos pronunció, en el medio de una historia que nos contaba, una palabra que nunca me había animado a pronunciar, coger. Me costó dormirme esa noche. A la mañana siguiente mientras la empleada nos servía el desayuno en la cocina aparezco yo en la televisión, era la nota que me habían hecho una semana atrás por el ovni que vimos en un campamento. Fue una situación rara para todos. En esa época había un solo canal y no era común aparecer en la tele. La madre me empezó a mirar diferente, como con miedo, los chicos me miraban como un héroe y la señora que trabajaba en la casa me sonrió con dulzura. Quien presentaba la nota era el nefasto Gómez Fuentes, recuerdo que se burló de nuestra inocencia. Mas tarde en la pileta me negué a aprender el estilo mariposa.