sábado, 28 de junio de 2014

Lentes rulos y tetas

Dos deliciosas frutas se me ofrecen a la vista hoy,
mi espada desenfundo.
Temeroso en la noche iluminada,
la tropa pasa refunfuñando.
Uno de los más osados osó ofender a la doncella,
la de los dulces frutos.
Como un caballero le regalé una pizza alguna vez,
pensé mientras la doncella corría a la torre mas cristalina de aquel palacio pizurno.
Oh, ¿qué he hecho?
¿Adónde fue a parar mi caballerosidad?
¡Oh! hermosa doncella de los frutos mojados.
¡Oh! hermosa doncella de la torre más alta.

Ana y Jazz charlan en un zaguán

Sos muy parecida a tu madre, es realmente impresionante, ¿querés tomar algo? No, gracias. Sentate por favor, me voy a servir un whisky, ¿seguro que no querés? No gracias, ¿papá? ¿Eh? Pará es un chiste, quería ver la cara que ponías ¿Y qué viste? ya sé, un viejo aburrido, egocéntrico y vicioso, que no puede dejar de imaginar como llevarse a las chicas a la cama, cuanto más jóvenes mejor, cuanto mejor culo tengan mejor. Pará, no te desubiques, no vine a buscar tu afecto ni tu plata, no sé para que mierda vine, sos un personaje nefasto, un estafador que promete lluvias, ¡un pajero! Un tipo que se ganaba la vida haciéndose la paja, ese es mi padre, quería verte, mirarte pero ya tengo suficiente, me puedo ir tranquila. ¿Seguro que no querés tomar algo? ¿Un té?

miércoles, 18 de junio de 2014

El tiempo todo lo puede

Si hay un secreto lo tiene el tiempo. La disvolución millonaria fue posible porque existió el tiempo suficiente. El tiempo no es la medida de todas las cosas sino la fuente que las genera. El fuego se transforma en agua, en aire, en aceite y en sangre. El dolor se olvida, la semilla germina y todo fluye. Nuestro instante sideral es infinito como el tiempo. Vivamos todas las vidas que podemos vivir en este momento. No durmamos la siesta sin soñar.

sábado, 14 de junio de 2014

El asesinato de Ana no fue algo nuevo para mi, ya había estado en el lado oscuro

En el lado oscuro hace mucho frío, el dolor recorre tu cuerpo, el tiempo parece detenerse, las risas atruenan en tu cabeza y no hay luz del sol. Cuando sales del lado oscuro tienes que olvidarlo inmediatamente para no volver.

Jazz y Juan

¿Y entonces? Jazz, estoy hablando con vos y te me quedas mirando con esa cara tan rara, ¿por qué hablamos si somos el mismo Jazz? ¿Somos los mismos? ¿Por qué te veo entonces Jazz? Porque estás borracho Juan y siempre que te pones en pedo pasa lo mismo. Pero, vos entendés de lo que estoy hablando ¿no?, de que vos y yo somos el mismo. No me mires así Jazz, no te burles todo el tiempo de mi. Juan, estás borracho me voy al trabajo tengo que hacer muchas lluvias hoy, quedate en casa con los chicos. ¿Qué chicos? Juan me voy. Siempre haces lo mismo Jazz, no hay nadie en la casa mas que nosotros y yo digo que somos el mismo. Vení conmigo entonces Juan. Vamos, ponete un abrigo.

jueves, 5 de junio de 2014

Nunca alcanza la plata,

ni para un chori ni para un yate. Imaginate un jacuzzi lleno de billetes de 100 dólares, mientras el teléfono suena. Siempre suena el teléfono para decirte que no tenés más plata. Sueños de la plata sociedad anónima encomandita simple. Plata más plata menos plata. La plata compra casi nada importante pero mucha cosa inútil descontracturante. Quiero dinero quiero dinero, Sergio, ¡Omar!

lunes, 2 de junio de 2014

Húmedo y frío,

como el asfalto en esta noche de invierno. El agua mojándote los pies, llenando de hielo tu cuerpo. Cerrás los ojos para calentar las órbitas, las manos en los bolsillos rotos. Saltando en el lugar mientras pasan eternos los segundos, con la lluvia empecinada contra vos, mientras todos duermen calientitos. Estás solo bajo la luna que no se ve. Las medias no se calientan por arte de magia, no hay fósforos ni siquiera cartones, el de vino no sirve por el interior metalizado. Vienen tres cumpas escapándole a todo, no tienen plata ni están de buen ánimo, pero tienen fósforos, papel y madera. Encendemos un fuego, que crece de a poco, mágicamente, y seca las medias y el sobretodo raído. Debajo de un tronco se encuentra una botella casi llena de vino, los rostros sonríen y se relajan, las bromas ahuyentan al frío. Carioca de pico de vino, el calor nos sube por el cuerpo, la luna aparece en la noche. Sentados juntos miramos el cielo donde un gran cometa viene al encuentro. La luz blanquecina muta de repente y se transforma de nuevo en un helado río que del cielo cae y moja al fuego, y hace que todos corramos bajo el puente, a la orilla del río. ¡Que injusto que ustedes estén tan calientitos! Mientras llueve tanto y hace tanto frío.