sábado, 29 de marzo de 2014

Cuando me llamaba Juan

Crecí en una época en donde el tiempo pasaba muy lento, afortunadamente. Los años de la primaria se me vienen cargados de recuerdos, de chicas, de compañeros, de directoras y de choripanes con salsa. Uno de esos recuerdos les quiero contar, fue a mis nueve o diez años. Tenía un compañero que jugaba muy bien al futbol, hubiese triunfado en primera pero vivíamos muy lejos y en esos tiempos no se ganaba la plata de hoy así que tampoco le interesaba. Jugaba muy bien, se llama Valdebenito. Ibamos juntos a la escuela, a quinto o sexto grado. Un día que no teníamos maestra nos llevaron a jugar al futbol al baldío de la vuelta. Entre él y otro que jugaba bien armaron los equipos. Pan queso pan queso pan queso pan. Iban eligiendo uno a uno, noté que no tenían mucho interés en elegirme porque fui quedando para el final junto a uno al que no le gustaba el futbol. Recuerdo la cara de Valdebenito, de compromiso eligiéndome. Debo decir en mi defensa que era uno de los más chicos de edad. Con Valdebenito éramos un poco amigos pero cuando de futbol se trataba eso quedaba de lado. Él era el goleador del equipo. Agarraba la pelota y se los pasaba a todos, tacos, caños y chilenas. Pero eso día no fue tan sencillo. Cuando estábamos por terminar íbamos dos a dos. Valdebenito recuperó la pelota, en nuestra linea de meta casi, tiró un sombrero y picó para adelante, eludió a dos como con un plumero, pecheó al grandote que jugaba de defensa, yo corría junto a él, me miró de reojo mientras eludía al arquero, como se pasó un poco prefirió pasármela a mi, para que definiera. La pelota venía despacito, despacito, despacito junto a la raya imaginaria del arco, sólo había que empujarla. Recuerdo esos segundos previos, la respiración en mi cuerpo, los gritos de Valdebenito, la ansiedad por gritar gol!, ese temblequeo en las patas y esa patada desafortunada que contra todas las leyes de la física se escapó por arriba del travesaño. Valdebenito me miró tan mal, tan mal, tan mal que me fui caminado despacio, con la cabeza gacha y el guardapolvo en la mano. Escuchando los gritos de la directora para que me apurara.
Con Valdebenito nos hemos vuelto a encontrar y nos reímos del asunto.

domingo, 23 de marzo de 2014

Hijos e hijas del rocanrol

Tengo un hijo doctor, es pediatra, vive cerca de acá, a veces pasa con el auto por esta calle. En el barrio viven mas o menos treinta entre ellos la estrella pop local que da conciertos por toda América cantando busco a papá. Tengo un hijo bombero y otro abogado. Unas mellizas con síndrome de down, tengo dos hijas monjas y dos prostitutas. Un hijo político sindical, varios traficantes de drogas, una nena muy hermosa con una mirada especial, un bebé recién nacido que solo puede tomar la teta. Y me olvido de unos cuantos, sin contar los de la ciudad. Tengo hijos africanos, peruanos y dominicanos, una hija vietnamita, una hija en Gibraltar, quintillizos en Armenia y quién sabe cuantos más.

Los links del cementerio

traen alivio. provocan recuerdos. el link también es electromagnético. vienen señales del cielo y de la tierra. el frío y el viento del otoño invernal, la escarcha de la seis de la mañana. la foto pequeña que indica el lugar y la piedra fría sobre la fresca tierra. camino unos pasos hasta estar frente a él, hundo mis manos en la tierra húmeda y fresca. siento el link en mi corteza visual, se abre una ventana de luz, veo a mi amigo sentado en el bar, hablo del tiempo y de donde pegar, siento su aliento cuando me besa y se va. un pájaro, un tero corta la señal, con eso alcanza, me vuelvo a la cama a dormir y soñar, sar sar sar, ñam ñam.

sábado, 15 de marzo de 2014

About the sed

Yes estoy podrido de tanta merd, a lot of shame, a piece of cake, sí, estoy podrido y hiedo a miel, a shit and honey miel, a long way. Y tengo sed, sed de venganza cruel. A glass of water, a glass of milk, please. If él stay here lo cagaría a trompadas, le patearía su ass. Junkie, sucio y feo, ignorante anteojudo. Dame agua tengo sed. In hell no hace frío, in hell i am not ok, in hell tengo sed, sad and lonely sed. Dame agua mother fucker, me necesito reponer, y cuando este parado again, lo veré a his eyes, and his smile borraré. I need your alta gracia, your peace and love again, para sacarme de adentro la sequedad de my soul. Only you and tu amor pueden apagar mi incendio, pueden llenar de water mi garganta de papel. Frío y dulce whisky, agua, mate, beer or tears. I hope tu estés at home tonight y que me des de beber.

jueves, 6 de marzo de 2014

Las cosas de Ana

Veinticinco años. Junté todo y me fui al desierto. Llevé conmigo la blusa de Ana, su perfume, su adoración por los atardeceres, por el pan de la mañana, sus mates amargos, sus labios dulces, su mirada de asombro, la esquina donde nos conocimos, sus libros de izquierda, su amor por los demás, su cuaderno de anotaciones poéticas, su pensamiento sobre el aborto, su adoración al Che, todos sus amigos muertos en fotos, su primera vez. Junté todo en el desierto, en noche estrellada. Armé una gigantesca pira y la quemé. El fuego iluminó mi alma, subió a los cielos e incineró los recuerdos. Los anuló de mi conciencia aunque sigan allí, al acecho. No puedo volver por esa esquina, ya no tomo mate ni voy a las marchas. Ya ni siquiera deseo otros labios y el amor se ha transformado en placer. Después de tanto fuego se me ocurrió llevar la lluvia al desierto.