jueves, 1 de mayo de 2014

Escribo sobre la oscuramente aterciopelada naturaleza humana

No escribo sobre didáctica ni pedagogía. Tampoco de leyes ni de tarot. Si quizás un poco de mito aleccionador. No escribo de besos pero si en verso. Busco tanto cuando opino que sin desde ante bajo cae vibra se estremece, lalas lala luna diosa, y satélite de mi vida. Nunca escribo sobre el tango ni la querida Buenos Aires. Escribo sobre el desierto lluvioso. Sobre el agua en las ventanas y el sexo con una dama. No menciono a la política ni al chisme de la tarde, ni a los gordos del gremio de la carne. No escribo de mi trabajo y menos sobre lo que no puedo contar. Solo escribo y escribo. Sobre el alma, y la energía que la moviliza. Escribo sobre uno y el universo. No escribo tanto.